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Como decíamos ayer...

La Universidad Pública y el camino allanado para el fascismo

 

 
 

No seamos hipócritas. Lo venimos diciendo desde hace por los menos 15 años: planes de estudios obsoletos o intrascendentes; ausencia de concursos, amiguismos, repartija de cargos, institutos, becas, viajes, según intercambio de favores; alumnado como clientela cautiva; producciones que jamás serán leídas ni bajadas a la sociedad; congresos intrascendentes, a los que no va nadie, etc. Los eslóganes, que quedan muy bien en las movilizaciones masivas, “Yo defiendo a la Universidad Pública”, son eso, eslóganes. Quién no la defendería? Defendemos el concepto, no a la institución en sí, plagada de vicios y vaciada, no inocentemente, de pensamiento crítico.

Esa tal vez es la madre del borrego: no hay pensamiento crítico porque si lo hubiera, hace rato el mismo alumnado la hubiera transformado. La universidad pública tiene que ser abierta a la comunidad, en sintonía con ella, con sus necesidades e intereses. Y sobre todo, democrática, tanto en sus formas y contenidos como en su alumnado. Porque si bien es cierto que hay hijos de obreros que acceden a ella, convengamos que no son ni remotamente la mayoría. El sostenido aumento de la pobreza en la Argentina no hace más que acentuar esta tendencia. Entonces, que la universidad sea pública no garantiza nada si, entre tanto, no se reactivan la producción, el trabajo, los sueldos (no dádivas populistas), la vivienda, la salud. Pero sobre todo, no se transforman también los niveles iniciales, que ahora resultan expulsivos sobre todo para los jóvenes. En otras palabras, la “universidad burbuja” y parasitaria no corre más en la época actual.

Eso por no hablar de posgrados, doctorados, posdoctorados, maestrías, etc. (que son onerosos y que por lo general, no son más que papeles que prometen salida laboral. Lo que difícilmente ocurre en un país fundido). ¿Por qué hay que pagar para seguir estudiando si es pública? La educación necesita una profunda reestructuración, desde abajo. De lo contrario, solo se perpetúa un estado de cosas donde prima el adoctrinamiento, el autoritarismo, la repetición, las normas y los dogmas, que generalmente responden a un centro (recomendamos Foucault cuando habla de esas redes de la academia, que aunque supongan líneas críticas no son más que reforzamiento del sistema capitalista).

Todo lo anterior refuta ampliamente lo que quiere el régimen libertario. Digamos, es exactamente lo contrario. Auditar los fondos nos parece el mal menor. De nada sirve que los números cierren si lo demás no cambia. De qué sirve un mayor salario para un docente que repetirá la historia? Ya sabemos que si las altas autoridades arreglan salarios y partidas, las multitudes que hoy salen a las calles volverán a las aulas como si nada hubiera pasado. Por lo que el sistema de mando también debería ser cambiado: el poder de unos pocos que se encargan del futuro de miles tampoco va más. Así como una democracia que tiene que elegir entre el menos estúpido o nefasto de dos candidatos tampoco es democracia (y cuando este sube, maltrata al país como si fuera una empresa, entre otras fechorías), la universidad pública no puede ser el bastión a defender sin una profunda re estructuración. Se la defiende contra la privatización, contra las intenciones que quiere instalar el gobierno para que solo estudien los ricos. Pero no defenderemos el parasitismo actual, los privilegios vitalicios ni los negociados entre sombras. Ni el progresismo, ni la centroderecha ni los fascismos están muy interesados en que el pueblo piense por su cuenta. Poco nos importa que a la UBA la elijan la mejor universidad de no sabemos qué ranking: habrá que preguntarse quién hace esos concursos, qué los mueve y sobre todo, en qué estado están las otras. La educación crítica es la gran enemiga de todo autoritarismo, del signo que fuera. La tarea será refundarla, con el eje puesto en la inserción en la sociedad y en la participación popular. De lo contrario, todo seguirá igual. De mal.

Redacción Revista Contratiempo, Noviembre 2024

 
 

 

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